La Verdad sobre la Consciencia en la Sesión de Terapia Regresiva
El Estado Alterado de Consciencia
Una de las preguntas más frecuentes que surgen acerca de la terapia regresiva es si en algún momento se pierde la consciencia y no se pueden recordar partes de la sesión. Es natural tener inquietudes sobre lo que sucede durante esta terapia, pero la realidad es que ¡no se pierde la consciencia en ningún momento!
Sumergiéndose en el Estado Alterado de Consciencia
Durante una sesión de terapia regresiva, los participantes experimentan un estado alterado de consciencia. Es similar a cuando vamos al cine y nos sumergimos en una película. En ese momento, parece que el mundo exterior desaparece, y solo estamos conectados con la película. Sin embargo, si alguien nos hace un comentario, regresamos rápidamente a la realidad. La terapia regresiva se asemeja a ese estado, permitiéndonos acceder a recuerdos que de otra manera podrían no ser accesibles.
Accediendo a Recuerdos y Sensaciones
A través de este estado alterado de consciencia, los recuerdos y sensaciones del pasado pueden emerger y ser explorados. Es como abrir una puerta hacia nuestras experiencias más profundas, lo que puede ser una experiencia reveladora y sanadora.
No se Pierde el Control
Es importante destacar que, aunque se acceda a recuerdos y experiencias pasadas, en ningún momento se pierde el control ni la consciencia plena del presente. Los participantes están presentes y conscientes durante toda la sesión, lo que les permite mantenerse conectados con el terapeuta y el entorno.
La Sesión de Terapia Regresiva como Herramienta Terapéutica
La terapia regresiva ha demostrado ser una herramienta terapéutica efectiva para abordar traumas y problemas emocionales arraigados en el pasado. Al acceder a recuerdos y emociones que pueden estar afectando el presente, los participantes pueden trabajar en la sanación y el crecimiento personal.
Recordando todo lo Experimentado
A diferencia de lo que algunas personas pueden temer, al finalizar la sesión de terapia regresiva, los participantes generalmente recuerdan todo lo que han experimentado durante el proceso. No se pierde información relevante o importante, lo que permite que la experiencia sea significativa y de gran valor para el crecimiento emocional.
En resumen, la terapia regresiva no implica una pérdida de consciencia. Más bien, es un estado alterado de consciencia que permite acceder a recuerdos y experiencias pasadas, con pleno control y presencia en el momento presente. Si estás considerando la terapia regresiva, ¡sumérgete en esta experiencia transformadora y descubre nuevas perspectivas sobre tu vida interior!
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